8 formas de lograr un tratamiento para el estrés exitoso
El estrés es cada vez más común en nuestra sociedad. Y no se limita a adultos, los niños también lo padecen. El problema es que el estrés crónico puede traer serias consecuencias en la salud. Sin embargo, las situaciones que lo generan son el pan de cada día, pero lo importante es aprender a lidiar con él. Así que checa estos auxiliares en tu tratamiento para el estrés.
Causas del estrés
El estrés es una reacción física y psicológica del organismo cuando nos cuesta lidiar con todo lo que nos pasa. Se da por diferentes causas, que en general son muy comunes. Por ejemplo, exceso de trabajo, presiones en el hogar, ritmo de vida acelerado, enfermedades difíciles, cuadros de ansiedad, etc., o simplemente cuando cierta situación nos sobrepasa.
Actualmente se le llama la “enfermedad del siglo XXI”. Y es parte de la vida, sólo que en algún momento se vuelve más grande y es cuando puede ocasionar otros problemas. Existen dos tipos de estrés:
- Negativo: Es cuando una situación determinada nos causa ansiedad, malestar y preocupación. Puede ser a corto o largo plazo y provoca la sensación de que no podemos afrontar los problemas, disminuyendo el rendimiento y generando problemas mentales y físicos. La muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo, una enfermedad, hospitalización, problemas de dinero, etc., son ejemplos de momentos que causan estrés negativo.
- Positivo: El estrés no siempre es malo, al contrario, puede volverse beneficioso. Al estrés positivo se le conoce como eustrés, el cual ayuda a enfrentar los retos y las situaciones que se presentan día a día y a obtener mejores resultados. Este tipo de estrés se da a corto plazo y motiva, emociona, y permite centrar la atención y los recursos hacia un objetivo. Un ascenso en el trabajo, un viaje, comprar una casa, tener un hijo, etc., son muestra del eustrés.
Consecuencias del estrés
Es importante conocer cómo combatir el estrés, ya que puede traer serias consecuencias en tu salud. Aunque no todas las personas responden de la misma forma ante ciertas situaciones, ni les afecta igual. Por ejemplo:
- Elevación de la presión arterial.
- Taquicardias.
- Problemas respiratorios como hiperventilación y asma.
- Trastornos gastrointestinales como colitis nerviosa, gastritis, estreñimiento y hasta úlceras.
- Contracturas y temblores musculares, así como dolor, sobre todo en cuello y hombros.
- Movimientos involuntarios en los párpados.
- Eyaculación precoz, falta de deseo sexual, impotencia, etc.
- Miedos, fobias, conducta agresiva, irritabilidad, mal humor, etc.
- Dificultad para dormir y de concentración.
Como ves son muchos los problemas que puede ocasionar este tipo de tensión. Por eso debes intentar controlarte, respirar y buscar un tratamiento para el estrés. Todo dependerá de las consecuencias y efectos que haya tenido en ti. Para reducir el estrés es importante pensar positivamente para saber que todo saldrá bien.
Decídete por el mejor tratamiento para el estrés
- Para comenzar, debes trabajar con tu actitud, ser positiv@ y valorar lo que tienes, confiar en lo que puedes hacer.
- Las respiraciones profundas son una de las mejores técnicas para reducir el estrés, no te quitan tiempo y son muy efectivas. Debes cerrar los ojos y respirar a conciencia, es decir, sintiendo cómo el aire va entrando en tu organismo hasta que tu abdomen se infla. Hazlo al menos cinco veces y verás cómo te tranquilizas.
- Manténte activ@. Sabemos que a veces no da tiempo de hacer ejercicio, pero es una excelente forma de eliminar estrés. Regálate de 15 a 30 minutos al día para ejercitarte. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán. También dale una oportunidad al yoga y a la meditación.
- En la medida de lo posible, aléjate de aquellas situaciones, cosas y hasta personas que te generen estrés. No siempre podrás huir de todo, pero estamos seguros que, si analizas bien, puedes hacer una limpieza en tu vida.
- Un masaje relajante podrá serte de mucha ayuda y forma parte de un buen tratamiento para el estrés.
- Si lo que te tensa es la falta de tiempo, dale orden a tu vida, establece prioridades y deja a un lado todo aquello que te quita tiempo. Así podrás aprovechar al máximo cada momento para terminar con tus pendientes.
- Puedes probar valeriana, que ayuda a reducir el estrés y a relajarte para dormir mejor. Esto gracias a sus efectos sedantes. Además, es útil para estabilizar el ritmo del corazón y para combatir el cansancio. Consúmela ya sea en cápsulas, como aceite esencial o en infusión.
- Cuando tus presiones son demasiadas y llegan a afectar tu salud, debes acudir a un especialista para que te indique medicina para el estrés. Recuerda que no debes automedicarte, sobre todo en estos medicamentos, ya que muchos son controlados. Algunos ejemplos son la duloxetina, escitalopram, anfebutamona, entre otros, y que puedes conseguir en farmacias genéricas, pero con receta médica.