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Dolor de cuello y hombros, típico del estrés; ¡Soluciónalo ya!

Si tienes dolor en el cuello, dolor de hombro, o ambos, no te acostumbres a vivir con él. Sabemos que el ritmo actual es muy acelerado, y que en ocasiones el estrés se apodera de tu vida, generando molestias, y más si tus posturas no son las correctas o cargas mucho peso en tu bolsa o mochila. ¡Esto debe acabar! Soluciona tu dolor de cuello y hombros de una vez por todas.

Estas molestias generalmente son contracturas musculares que se originan por distintos factores, uno de los principales es el estrés. Cuando estás estresad@ los hombros se elevan, aunque a veces no lo notes, tensando los músculos y provocando un dolor de cuello (tortícolis), hombros y espalda.

También se generan por mantener una mala postura durante mucho tiempo, por dormir mal, levantar mucho peso, por algún golpe, accidente o lesión al practicar deporte. Con el dolor de cuello y hombros, los músculos se sienten rígidos, limitando tu movilidad, puede haber espasmos o temblor, e incluso dolor de cabeza.

Aunque este dolor de cuello y hombros puede desaparecer en unos días, no deben parecerte normales ni ser parte de tu vida. Y tenemos buenas noticias, checa nuestras recomendaciones sobre cómo aliviar el dolor de hombro y el dolor de cuello. ¡Pon atención!

Cómo aliviar el dolor de hombro

Cómo aliviar el dolor de hombro

Mejor postura

Si no mejoras la forma en que te sientas, hagas lo que hagas, tus dolores van a volver, así que cuida más tus posturas, sobre todo cuando pasas muchas horas frente a la computadora. Si es necesario, usa alguna faja que te ayude a corregir tu postura, y conforme pase el tiempo, te irás acostumbrando a sentarte rect@, sin encorvar tu columna.

Date pequeños descansos para estirar los músculos. Y al contrario, si tu empleo te obliga a estar parad@, cada cierto tiempo, siéntate. Todo esto te servirá para relajar tus músculos y evitar contracturas.

Duerme bien

Es muy común despertar y sentir dolor en el cuello, ya sea por dormir chuec@, en un colchón inadecuado o con almohadas muy altas, forzándote a adoptar una posición incómoda. A lo mejor al principio no tengas dolor, pero de manera gradual irás lastimando tus cervicales.

Si tienes la posibilidad, cambia tu colchón por uno firme, que no se hunda. Evita dormir boca abajo, y mejor hazlo en posición fetal, es decir, de lado, con las piernas dobladas para que las rodillas queden a la altura del pecho. También debes encontrar un punto medio para tus almohadas, ni demasiado altas ni bajas. Y recuerda dormir lo suficiente para descansar, y que tu cuerpo y músculos se relajen.

Estira tus músculos

Seguramente el dolor que sientes limita tu movilidad, pero trata de estirar el cuello y hombro, lentamente para ayudar a descontracturar tus músculos. Hazlo de la siguiente manera:

  • Rota tu cuello en círculos.
  • Mueve tu cabeza de adelante hacia atrás, de un lado a otro y formando un 8.

Date una ayuda extra

Si sientes mucho dolor de cuello y hombros busca una pomada o crema con efecto antiinflamatorio y analgésico, para untarla localmente y te ayude a sentir mejoría.

Encontrarás alguna de diclofenaco en gel o un ungüento que contenga árnica o mentol, alcanfor y salicilato de metilo, ambas muy útiles para quitar el dolor y desinflamar. También puede servirte un tratamiento con parches de ketoprofeno. Todos estos remedios los consigues fácilmente en farmacias de genéricos.

Pero si lo crees necesario, también puedes optar por medicamentos para el dolor de hombro y dolor de cuello con estas mismas propiedades. Ya sean tabletas de diclofenaco, naproxeno, paracetamol, ibuprofeno, etc., que son de libre venta para calmar tus molestias. Aunque lo mejor siempre es acudir a tu médico para que te recete lo más adecuado para ti.

Compresas calientes y frías

Coloca una compresa caliente en tu cuello y hombro, déjala actuar durante algunos minutos. Esto aliviará tu dolor, desinflamará y relajará los músculos, mientras estimula la circulación de esas zonas.

De igual manera, puedes usar compresas frías. Aplícalas durante 15 minutos y descansa otros 15. Repite el procedimiento 3 a 4 veces al día por 2 a 3 días. Recuerda poner el hielo en un pedazo de tela, y nunca hacerlo directo en la piel.

Remedios caseros para el dolor de cuello y hombros

  • Aplasta una hoja de col con un rodillo, caliéntala a la plancha y después colócala en la zona afectada el mayor tiempo posible. Esto disminuirá el dolor y la inflamación.
  • Date un masaje con una mezcla de aceite de alcanfor con un diente de ajo machacado, o combina gotas de aceite de manzanilla con aceite de eucalipto en 20 ml. de algún aceite vegetal.
  • Hierve una cucharada de orégano en un ¼ de litro de agua. Bebe esta infusión que es muy bueno para los dolores musculares.

¡No vivas con dolor!

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