Tabaquismo y enfermedades respiratorias
¿Tienes un amigo que le gusta fumar, pero siempre tiene una terrible tos? Hoy te diremos la relación que existe entre el tabaquismo y las enfermedades respiratorias. Quédate y descubre cómo cuidar tu salud.
El tabaquismo un problema de salud pública
Sabemos que hay muchas personas a las que les gusta fumar. Según la Secretaría de Salud, en México hay aproximadamente 11 millones de fumadores activos. Desafortunadamente, este es un hábito nocivo para la salud que es el responsable de 60 mil muertes por la inhalación del humo del tabaco.
La población más afectada son los jóvenes, quienes empiezan a fumar por moda, por estatus o para pertenecer a un grupo.
¿Por qué surge la adicción?
Este hábito se vuelve una adicción porque contiene un ingrediente químico que se llama nicotina. Esta sustancia provoca que las personas busquen mayor cantidad de tabaco debido a que es altamente adictivo, además, si intentan dejarlo empezarán a tener síntomas de abstinencia como malestar físico o emocional.
Daños a las vías respiratorias por el tabaco
Debido a que su consumo es a través de las vías respiratorias, puede provocar diversos problemas de salud, ya que, además de la nicotina, un cigarro contiene más de 4 mil componentes químicos que son tóxicos para tu cuerpo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más del 40 % de las muertes relacionadas con el tabaco se deben a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis.
Entre los principales daños que alista la OMS sobre los daños a la salud de las vías respiratorias están:

Cáncer de pulmón
La principal causa de esta neoplasia es fumar tabaco, siendo el hábito responsable de más de dos terceras partes de las muertes mundiales por esta enfermedad. También la exposición del humo ajeno en el hogar o el trabajo aumenta el riesgo.
Enfermedad respiratoria crónica (EPOC)
Se trata de una enfermedad crónica inflamatoria de los pulmones, lo que obstruye el flujo natural del aire. Sus síntomas son dificultad para respirar, tos, producción de mucosidad y silbido al respirar. El riesgo de este padecimiento es alto en las personas que empiezan a fumar o están expuestos al humo ajeno desde edades tempranas, ya que este contaminante entorpece el desarrollo pulmonar.
El fumar también empeora los síntomas del asma.
Tuberculosis
El daño en los pulmones y la reducción de sus funciones empeoran con el tabaquismo. La OMS estima que cerca de la cuarta parte de la población mundial tiene tuberculosis latente, con el riesgo de que pase a fase activa. Los fumadores tienen el doble de probabilidad de padecer esta enfermedad, además, aumenta considerablemente el riesgo de discapacidad y muerte por insuficiencia respiratoria, una vez que pasa a fase activa.
Exposición del humo del cigarro en la niñez
Un niño expuesto al humo del tabaco durante su vida intrauterina a través del tabaquismo materno o de la exposición materna al humo ajeno aumenta las probabilidades de una reducción en el crecimiento y función pulmonar. Mientras que los niños pequeños que se exponen al humo ajeno corren el riesgo de padecer asma, neumonía y bronquitis.
¿Cómo dejar de fumar?
Para evitar enfermedades respiratorias por causa del tabaco, lo mejor es que evites consumirlo, para ello, te dejamos unos consejos que pueden serte de gran ayuda:
– Haz una lista de las razones por las que quieres dejar de fumar, a corto y largo plazo. Esto te ayudará a mantenerte motivado y evitar recaer en la adicción.
-Fija una fecha para dejar de fumar y coméntales a todos tus conocidos para que te apoyen y entiendan tu propósito.
-Identifica los momentos en que tienes mayor ganas de fumar y haz un plan de acción para sustituirlo con otras actividades
-Elimina todos los cigarrillos que tengas en tu casa, en tu espacio laboral y en tu automóvil; también lava aquellos objetos que guarden su olor como ropa o cobijas.
-Satisface tus hábitos orales con opciones diferentes y saludables como consumir apio, masticar chicle sin azúcar, chupar una rama de canela, entre otros.
-Realiza ejercicio habitualmente para reducir el estrés.
-Busca ayuda profesional o una institución de apoyo a fumadores para que tus objetivos se cumplan con más facilidad.
Evita dañar tus pulmones
Ahora ya sabes cuál es la relación entre el tabaquismo y las enfermedades respiratorias. Recuerda consultar a tu médico ante cualquier duda y toma en cuenta que el humo de cigarro es un hábito que te daña a ti y a las personas que te rodean. Te invitamos a leer más artículos y dejarnos tus comentarios. Hasta la próxima.