¿En qué circunstancias se utiliza el Haloperidol?
No es normal que una persona tenga alucinaciones. Éstas pueden presentarse al escuchar voces o sonidos; ver seres, luces u objetos que no existen; percibir ciertos olores, e incluso, llegar a palmar lo que ven, aunque sea imaginario. Sin duda, es preocupante para quien lo padece y para sus familiares. En estos casos suele usarse haloperidol, un tratamiento que debe ser supervisado por un especialista. Conoce más sobre este medicamento.
¿Qué son los antipsicóticos?
Quizá alguna vez hayas escuchado sobre los antipsicóticos. Estos también son conocidos como neurolépticos o como tranquilizantes mayores, aunque no sólo sirven para calmar a una persona.
Los medicamentos antipsicóticos actúan sobre el sistema nervioso central, reduciendo alteraciones del pensamiento, delirios o alucinaciones, previniendo las recaídas, aliviando la ansiedad grave y disminuyendo la agitación y excitación.
Normalmente se usan por períodos cortos de tiempo para tranquilizar a pacientes trastornados, independientemente de la psicopatología que padezcan, la puede ser una lesión cerebral, trastorno bipolar, esquizofrenia, manías, delirium por intoxicación o depresión con agitación.
Los efectos terapéuticos de los antipsicóticos aparecen de 7 a 10 días aproximadamente, iniciado el tratamiento. Pero el efecto completo suele manifestarse hasta pasadas 4 a 6 semanas. De lo contrario, es necesario que el médico haga cambios en la dosis o en el medicamento.
Los medicamentos antipsicóticos pueden administrarse por vía oral, sublingual, intramuscular o endovenosa. El fármaco debe retirarse bajo supervisión médica y gradualmente para evitar recaídas.
Antipsicóticos típicos y atípicos
Existen dos tipos de antipsicóticos: los típicos y atípicos. Ambos bloquean los receptores de la vía de la dopamina en el cerebro.
Los antipsicóticos típicos son los llamados de primera generación, convencionales, tranquilizantes mayores o antipsicóticos clásicos. Se desarrollaron en la década de los 50 para el tratamiento de la psicosis y la esquizofrenia. Aunque actualmente también se utilizan para manías agudas, agitación y otros trastornos emocionales. Pero ha disminuido su tratamiento por el uso de los atípicos.
Los antipsicóticos atípicos se consideran de segunda generación y su prescripción ha aumentado en comparación con los clásicos. Se descubrieron en 1990. Se dan en tratamientos de trastornos psiquiátricos severos como el trastorno de ansiedad, trastorno bipolar o esquizofrenia. Actualmente suelen usarse más y funcionan en pacientes que se resisten a los antipsicóticos típicos.
¿Qué es y para qué sirve el haloperidol?
El haloperidol está en el grupo de antipsicóticos típicos. Su función es bloquear los receptores de la dopamina en el cerebro, que es un transmisor químico del impulso nervioso. Entonces si existe exceso de dopamina se produce una sobreestimulación de los receptores, generando cambios en el comportamiento de la persona. Este fármaco tiene efecto neuroléptico y antiemético (evita náuseas y vómito).
El haloperidol es un medicamento muy utilizado para disminuir alucinaciones, para tratar la esquizofrenia crónica que no responde a otros antipsicóticos, en pacientes menores de 40 años. También se usa para ataques de psicosis agudas, ansiedad grave, agitación psicomotriz como estados maníacos o delirium tremens.
Por otro lado, sirve como tratamiento para movimientos anormales como tics, tartamudeo, etc. Además para vómitos de origen central o periférico, hipo persistente, así como mezclas de anestésicos. Por eso la importancia de no automedicarse. Todo lo que tomes, debe ser recetado por un doctor.
Efectos secundarios del haloperidol
Como prácticamente todos los medicamentos, el haloperidol tiene algunos efectos secundarios, que son mínimos comparados con sus beneficios. Puedes presentar somnolencia, sequedad en la boca, aumento de la salivación, visión borrosa, pérdida de apetito, estreñimiento, acidez estomacal, intranquilidad. También es común el nerviosismo, cambios de estado de ánimo, dolor de cabeza, mareos. Son normales, y no siempre se presentan todos.
Pero debes estar pendiente por si tienes fiebre, rigidez muscular, confusión, latidos del corazón rápidos o irregulares, sudoración, sensación de tener la garganta cerrada, convulsiones, sarpullido, dificultad para respirar o tragar, movimientos incontrolables y rítmicos de la cara, boca o mandíbula. Si tienes alguno de estos síntomas, debes recibir atención médica inmediata.
El especialista puede indicarte tabletas de haloperidol 5mg, gotas o inyecciones, todo dependerá de tus necesidades. Son de uso controlado, pero las tabletas son más fáciles de conseguir. Las encuentras en cualquier farmacia genérica a un gran precio.