Y tú, ¿qué tanto cuidas tu salud bucal?
Una pasada por las muelas, otra por la lengua y, en menos de 30 segundos, es momento de enjuagar. ¿Crees que es la forma adecuada de lavarse los dientes? No solo se trata de dejar un trocito de la comida pasada, sino que estás jugando con tu salud bucal. Pero no te espantes, aquí te damos algunas recomendaciones para mejorar tu técnica de cepillado de dientes. ¡Toma nota!
Consecuencias de no lavarse los dientes adecuadamente
Aceptémoslo, una sonrisa bella y sana puede abrir muchas puertas. Sin embargo, ¿qué pasa cuando tus dientes no están del todo limpios o tu aliento no es el mejor? Primero, tu autoconfianza se cae, sin hablar de la pena que provoca la temida frase: oye, te huele la boca. Ir por la vida hablándole a la gente de perfil no es agradable.
Pero va más allá de la autoestima, ya que tu salud bucal puede estar en juego si no lavas bien tus dientes. En tu boca existe una gran cantidad de bacterias, de hecho, es la zona más contaminada del cuerpo; entonces imagina lo que puede pasar sino haces algo por cuidarla.
- Tus dientes no tendrán el color blanco que quieres.
- Las bacterias acumuladas provocarán un aliento que no le gustará a los que tienes cerca.
- Serás susceptible a enfermedades como caries o gingivitis. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México, ambos padecimientos representan el primer lugar de consultas dentales, seguidos de la enfermedad periodontal.
- Podrías perder tus dientes, porque la gingivitis daña las estructuras que los sostienen. Los principales síntomas de esta enfermedad son encías rojas, inflamadas y sensibles que sangran con facilidad, sin olvidar el dolor.
- La placa dental se apoderará de tus dientes y, como es una capa pegajosa, será imán de microorganismos y azúcar. Además, si no se elimina, llega a convertirse en sarro, otra causa de la gingivitis.
Recomendaciones para mejorar tu salud bucal
Mejora tu técnica de cepillado de dientes
Es básico para mantener una buena salud bucal. Quizá lo consideres algo obvio, pero muchas personas no se lavan los dientes como deben ni las veces que se requieren. El odontólogo es el encargado de indicarte la forma correcta de hacerlo, así como el mejor cepillo y pasta, según tus necesidades.
Sin embargo, podemos darte algunos tips:
- Pasa el cepillo por toda tu boca, incluyendo la lengua. Lo ideal es que lo coloques formando un ángulo de 45° con tus encías.
- Haz movimientos cortos, de atrás hacia adelante, como si barrieras, para ir sacando los residuos que quedan entre tus dientes.
- Cepilla tus dientes frontales poniendo el cepillo verticalmente y moviéndolo de arriba hacia abajo.
- No es necesario cepillar con fuerza, y menos si tus encías sangran fácilmente.
- Recuerda cepillar las líneas que unen tus dientes con las encías.
- Lava tus dientes, al menos, dos veces al día (mañana y noche) y cuando comas algo dulce.
- Este procedimiento debe durar entre 2 y 3 minutos para que sirva.
Usa hilo dental
También es super importante para mantener tu boca limpia, pues llega a los lugares que no alcanza el cepillo.
- Saca unos 50 centímetros del hilo
- Enrolla los extremos en cada uno de tus dedos medios, y deja libres los índices y pulgares para sostener el hilo.
- Deslízalo suavemente entre cada diente.
- Ve desenrollando el hilo solo de un lado, para usar un trozo limpio y pasar por todos los dientes y muelas.
No olvides el enjuague bucal
Otro aliado de tu salud bucal. Sigue estos pasos:
- Úsalo una vez al día, o las veces que el dentista te indique.
- Busca uno especial para eliminar bacterias y evitar caries, y no solo para refrescar tu aliento.
- 20 ml son suficientes para limpiar tu boca.
- No te lo tragues, solo haz buches de 30 a 60 segundos.
- Asegúrate de que llegue a todas las zonas de tu boca, incluyendo el paladar y debajo de tu lengua.
- Úsalo antes o después de lavarte los dientes, según te sea más cómodo. ¡Ojo! Este producto no sustituye el cepillado.
Cambia tu cepillo cada 3 o 4 meses máximo
Está bien que hayas encontrado el cepillo ideal, pero es importante que lo cambies cada 3 o 4 meses. Esto es porque, después de ese tiempo, deja de ser efectivo al limpiar tu boca y, además acumula bacterias y gérmenes.
Cuando termines de lavar tus dientes, enjuágalo con el chorro de agua y acomódalo verticalmente para que se ventile. Asimismo, evita que se junte con otros cepillos para que no se pasen las bacterias.
Visita al dentista
Aunque no tengas ningún dolor o problema dental, haz el propósito de visitar al especialista mínimo dos veces al año. Siempre te caerá bien una revisión para prevenir enfermedades, y una buena limpieza profesional.