¡No dejes que las molestias avancen! Descubre cómo tratar un esguince
Un esguince es una lesión en los ligamentos, por estiramiento o rotura de los mismos, lo que limita considerablemente el movimiento. En general, se presentan en los tobillos, pero también hay en rodillas, codos, muñeca, etc. La buena noticia es que pueden atenderse en casa, obviamente si su gravedad lo permite. Ahora pon atención sobre cómo tratar un esguince.
Conoce más sobre los esguinces
Los ligamentos son tejidos que conectan dos o más huesos en una articulación, entonces al distenderse o romperse, se produce un esguince. Esto se provoca cuando se excede el límite de movimiento de una articulación.
Se trata de lesiones muy comunes, ya que se provocan por situaciones cotidianas como caídas, golpes, torceduras, practicando algún deporte, entre otros. Hay otros factores de riesgo como obesidad, edad avanzada, poca actividad física que genera rigidez y hace susceptibles a las articulaciones, etc.
Existen 3 tipos de esguinces, divididos según su gravedad:
- Grado I: Aquí se sufre de una distensión parcial del ligamento, sin llegar a romperlo. Hay dolor, inflamación y limitación leve de movimiento. Sólo se necesita reposo, algunos medicamentos y quizá fisioterapia.
- Grado II: Hay rotura parcial del ligamento con más dolor e inflamación, también pueden presentarse moretones y deformidad. Se trata como el grado I, pero puede requerirse cirugía. Movimientos más restringidos.
- Grado III: En este caso se produce la rotura completa del ligamento, acompañado de mucho dolor, deformidad, hinchazón y moretones. Generalmente se necesita de cirugía. No hay movilidad en el área afectada.
Síntomas de un esguince
Los síntomas más comunes de este tipo de lesiones son:
- Dolor articular y/o muscular.
- Inflamación.
- Limitación de movimientos.
- Hematomas
- Rigidez en las articulaciones.
Cómo tratar un esguince en casa
Si tu esguince es leve, lo puedes tratar tú mism@, pero siempre pendiente por si hay alguna complicación.
– Aplica una compresa fría en la zona afectada durante 15 minutos y cada 3 horas. Esto ayudará a desinflamar y aliviar el dolor. Recuerda no colocar el hielo directo sobre la piel.
– Venda tu articulación firmemente y sin apretar, para evitar que se corte la circulación.
– Los esguinces leves no requieren inmovilización, pero debes dejar que el área dañada descanse un par de días.
– Puedes probar los parches de ketoprofeno, que tienen un efecto antiinflamatorio y analgésico. Los encuentras en cualquier farmacia genérica.
– Acomódate de tal manera que la articulación quede elevada por encima del nivel del corazón, incluso al dormir. Así reducirás la inflamación. Utiliza almohadas.
– Pasados dos días es importante que hagas ejercicios para recuperar la movilidad del tobillo.
- Si tu dolor e inflamación no disminuyen o tu movilidad aún es muy limitada después de varios días, debes acudir al médico.
Remedios naturales para esguinces
Puedes complementar este tratamiento con remedios caseros. ¡Checa estas opciones!
Árnica
Es una planta muy útil para curar y fortalecer las articulaciones. Además tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que reduce el dolor, inflamación y otros síntomas de los esguinces. Realiza durante algunos minutos un suave masaje sobre la zona dañada con gotas de aceite esencial de árnica, y venda.
Aceite de ricino
Contiene ácidos grasos esenciales que calman el dolor, mejoran la circulación y relajan la articulación. Humedece un paño de algodón con aceite de ricino y aplícalo sobre el área. Deja actuar por media hora y repite hasta sentirte mejor.
Ajo
Con efectos relajantes y analgésicos, el ajo es otra opción para tratar los esguinces. Contiene sustancias sulfurosas, que mejoran el flujo sanguíneo evitando los hematomas. Mezcla un diente de ajo triturado con dos cucharadas de aceite de coco, aplica en la zona afectada con un suave masaje. Debe actuar 30 minutos, luego retira con agua tibia. Úsalo dos veces al día hasta que sanes.
Aunque los esguinces son muy frecuentes, no debes tomarlos a la ligera, ya que un mal tratamiento puede provocar artritis con el tiempo. Así que no hay pretexto, ya sabes cómo cuidarte.