4 métodos anticonceptivos femeninos que deberías conocer
La mejor forma de evitar un embarazo es el uso de métodos anticonceptivos. Pastillas, inyecciones, implantes subdérmicos, DIU…, existen decenas de opciones que se pueden utilizar para llevar una vida sexual activa y segura. Aquí te los presentamos:
DIU
El dispositivo intrauterino o DIU es el método anticonceptivo más usado en el mundo, en especial en China. Con el paso de los años ha perdido terreno debido a los mitos que han surgido en torno a él. Algunos mitos son: que produce cáncer, se encarna en la matriz, o que causa infecciones vaginales. Físicamente es un mecanismo de cobre que se coloca en el cuello uterino, para impedir que haya fecundación.
Pastillas anticonceptivas
Después del DIU, las pastillas anticonceptivas son el método de planificación familiar más usado por las mujeres en México. Probablemente se deba a que son fáciles de tomar y, sobre todo, de adquirir. Algunas de las más usadas en el mundo son las que contienen drospirenona con etinilestradiol, y seguro las conoces como Yasmin. La realidad es que son algo caras, pero hoy en día también puedes encontrarlas en cualquier farmacia de medicamentos genéricos a un precio muy accesible. Entre sus beneficios, además de prevenir un embarazo no deseado, están: disminuir los síntomas de dolor y regular el sangrado durante los periodos menstruales. Además, tratar problemas de acné.
Inyecciones
Las inyecciones anticonceptivas se desarrollaron desde los años 60, pero fue hasta los 90 en que se hicieron populares. Se trata de hormonas que evitan la ovulación y hacen que el moco producido por el cuello de la matriz sea más espeso de lo normal para impedir que los espermatozoides fecunden al óvulo. Su uso es menor al de otros anticonceptivos, pues algunas mujeres desconfían de su efectividad.
Implante subdérmico
Aunque es el método anticonceptivo reversible con mayor duración, muy pocas mujeres lo usan, pues los efectos que causa sobre el cuerpo las hacen desconfiar. Se trata de una varilla flexible que se pone en el brazo, y que libera hormonas para evitar el embarazo. Entre sus efectos secundarios están: mareos, náuseas, ausencia de menstruación, dolor mamario, mismos que llegan a desaparecer. Sin embargo, son estos síntomas los que hacen desconfiar a las mujeres de su efectividad, que, de acuerdo a los médicos, es de 3 años.