Las BB Cream se han convertido en un básico para cuando uno quiere salir de casa y verse bien. Lo mejor es que te permiten evitar una rutina de maquillaje completa. Su origen se dio por los años 60. Dermatólogos alemanes buscaban una forma de ayudar a sus pacientes a disimular el enrojecimiento que quedaba en el rostro tras tratamientos como el peeling o alguna cirugía. Después de  investigar desarrollaron este producto, que acaparó el interés del mundo, en especial de los asiáticos.

La evolución a la cosmética se dio cuando las mujeres coreanas, que se caracterizan por tener una piel de porcelana, usaron estas BB Cream. Con ellas pudieron mantener su tono natural, además de humectar y proteger su piel del sol.

¿Qué significa BB Cream?

Su nombre proviene de “Belmish Balm”, que traducido al español significa “bálsamo para imperfecciones”. Su fórmula se ha transformado, pero su fin no. Así, algunas se caracterizan por tener factor de protección solar, dar luz al rostro o hidratar. Otras ayudan a tener un tono unificado, o corrigen esas imperfecciones que nadie desea.

Una BB Cream tiene la bondad de adecuarse al tono de la piel de cada persona. En este sentido, la mayoría de las marcas maneja al menos dos tonos: uno claro y otro más oscuro, para entonces sí, adaptarse a cualquier rostro.

Por lo general están recomendadas para adolescentes que empiezan a tener inquietud por maquillarse. No son pesadas como una base, pero sí contienen polvo cosmético para dar un color uniforme.No se recomiendan para quienes tienen muchas manchas en la piel, pues su color tenue no las cubre. En estos casos es mejor buscar una crema desmanchadora o un corrector.  Recuerda:  las BB Cream NO son un maquillaje. Sí pueden salvarte la vida si por ejemplo vas al gimnasio. Sobre todo si quieres verte guapa sin saturar tu piel, y quieres ahorrar tiempo.