4 beneficios de una BB Cream, que nadie te dice
Las BB Cream se han convertido en un básico para cuando uno quiere salir de casa y verse bien, sin tener que aplicarse una rutina de maquillaje completa. Su origen se dio por los años 60; en ese entonces, los dermatólogos alemanes buscaron una forma de ayudar a sus pacientes a disimular el enrojecimiento que quedaba en el rostro tras algunos tratamientos como el peeling o alguna cirugía. Tras algunas investigaciones desarrollaron este producto, que al paso de los años acaparó el interés del mundo, en especial de los asiáticos.
La evolución a la cosmética se dio cuando las mujeres coreanas, que se caracterizan por tener una piel de porcelana, usaron estas BB Cream para mantener su tono natural, además de humectar y proteger su piel del sol.
Pero, ¿qué significa BB Cream? Su nombre proviene de “Belmish Balm”, que traducido al español significa “bálsamo para imperfecciones”.
Beneficios:
- Su fórmula se ha transformado, pero su fin no. Así, algunas se caracterizan por tener factor de protección solar, dar luz al rostro, o hidratar la piel. Otras en procurar un tono unificado, o corregir esas imperfecciones que nadie desea en su cara.
- Una BB Cream tiene la bondad de adecuarse al tono de la piel de cada persona. En este sentido, la mayoría de las marcas maneja al menos dos tonos: uno claro y otro más oscuro, para entonces sí, adaptarse a cualquier rostro.
- Por lo general están recomendadas para adolescentes que empiezan a tener inquietud por maquillarse. No son pesadas como una base, pero sí contienen polvo cosmético para dar un color uniforme. También se recomiendan para mujeres jóvenes. No para quienes tienen muchas manchas en la piel, pues su color tenue no ayuda a cubrirlas. En estos casos es mejor buscar una crema desmanchadora o un corrector.
- Es importante mencionar que las BB Cream NO son un maquillaje. Sí pueden salvarte la vida si por ejemplo vas al gimnasio. O si quieres verte guapa sin saturar tu piel con muchos productos. Sobre todo, es ideal si quieres ahorrar tiempo.