¿Quién no ha sufrido de un episodio de acné en su vida? Algunos casos son más leves, otros más graves, pero cualquiera es todo un suplicio. Lo peor es cuando estás a punto de salir a una fiesta, ir a la escuela, a tu trabajo, o encontrarte con esa persona especial para quien quieres verte a la perfección… y, ¡sorpresa!, un espantoso grano adorna tu nariz o frente.

Todo mundo recomienda decenas de remedios, desde la pasta de dientes, exprimirlos, dejar de comer chocolate, etc…, pero no hay nada como lo que un médico pueda recomendarte.

El acné es una enfermedad que se desarrolla cuando el sebo y células muertas de la piel se atoran en los poros y no pueden salir. Entonces la piel se inflama, se pone roja, puedes ver un punto blanco o negro, e incluso puede doler.

Sus causas son muchas. Una delas principales se da en la adolescencia y es debido a los cambios hormonales, a los que tanto hombres como mujeres, estamos expuestos.  El embarazo también influye en casos de acné, e incluso la ingesta de ciertos medicamentos. En este sentido, las pastillas anticonceptivas también pueden provocarlo en algunas personas, pero en otras, funciona como una forma de controlar y disminuir este padecimiento.

Cómo tratar el acné

El que alguno de nuestros padres haya sufrido de acné también es un factor hereditario que puede afectarnos. Sin embargo, no debemos preocuparnos, ya que siempre podemos encontrar una solución:

1. Si el acné es moderado, existen curas tópicas, como algunas cremas, ungüentos, jabones o soluciones. Estas pueden contener peróxido del benzoilo, azufre o ácido salicílico.

 

2. Cuando el problema persiste, hay algunos tratamientos con antibióticos. Algunos son laclindamicina, trimetoprima o ampicilina.

 

3. También existen medicamentos herbolarios que son auxiliares en el tratamiento de esta enfermedad. Por ejemplo, las cápsulas 30-C, estas son una mezcla de Bardana, Pensamiento y Calaguala. Están indicadas para afecciones como eczemas, psoriasis, vitíligo y dermatitis.

 

Este remedio natural se ha usado por muchos años gracias al consejo de las abuelas. La ventaja del 30-C es que se creó con base en investigaciones científicas, y por tanto ya viene en cápsulas con la dosis recomendada para luchar contra el acné. Otra cualidad es que, al ser completamente natural, puede tomarse como complemento de cualquier crema, jabón o antibiótico, pues no interfiere con sus efectos, al contrario, es una ayuda más.

Lo recomendable es acudir con nuestro médico de confianza para que él sea quien nos indique qué tipo de tratamiento puede ayudarnos a eliminar el acné.