“Mamá, tengo comezón…”: ¡Aguas! Pueden ser parásitos

Hay frases que como mamá te encienden todas las alarmas. Una de ellas es: “mamá, tengo comezón”. Esa molestia, acompañada de pancita inflamada o cambios de humor, puede ser señal de parásitos. Cuando me ha tocado pasar esta situación con mi peque, una opción que me ha funcionado bien es darle: quinfamida albendazol.
Es un producto para niños que ayuda a eliminar amibas y lombrices. Y lo mejor… su administración es una sola toma, lo cual es un alivio cuando se trata de darles medicina sin tanta lucha.
Te comparto las señales que aprendí a observar y me puso alerta:
- La pancita se siente dura o abultada
- Hay comezón alrededor del ano (sobre todo en las noches)
- Dejan de comer como antes
- Se irritan o están más cansados
- Se ven con ojeritas o con sueño todo el día
Si algo no te late, lo primero es ir con su pediatra, y, si confirma que son parásitos, este tratamiento es muy práctico.

¿Por qué me gusta quinfamida albendazol?
- Porque viene en suspensión (más fácil de tomar)
- Porque solo necesitas una dosis
- Porque sí les ayuda a sentirse mejor devolada
- Porque en genérico cuesta al rededor de $27 pesos
De mamá a mamá
Cuando algo les incomoda a nuestros hijos, no siempre saben decir qué es. Por eso hay que estar atentas, confiar en nuestro instinto y buscar lo mejor para ellos.