Usa frenos dentales sin dolor
Todos quisiéramos tener una sonrisa perfecta, pero para alcanzarla debemos seguir un proceso muchas veces doloroso, sobre todo, con los frenos dentales. Es una forma relativamente rápida para corregir la posición de las piezas dentales y el arco bucal. Sin embargo, muchas personas con brackets presentan diversos malestares bucales. Pero no te agobies, te traemos consejos para aliviarlos; sigue leyendo y averígualos.
¿Por qué duele utilizar brackets?
Son variadas las causas por la que tenemos dolor tras el tratamiento de ortodoncia. Algunas son por los ajustes del odontólogo, otras por nuestra alimentación o por la fricción con nuestros labios. La mayor incomodidad ocurre entre las primeras 24 y 72 horas después de visitar al dentista.
Movimientos por los ajustas. Cada que vamos de visita con nuestro odontólogo, nos realizan ciertos ajustes en los brackets. Apretar los frenos dentales representa mover huesos, músculos y raíces para llevar las piezas a una posición adecuada. Esta acción resulta en un dolor interno y general en la boca. Esta sensación desaparece en cuestión de días hasta la próxima visita.
Roces con los brackets. Al tener un aparato externo a nuestra dentadura, la boca no está acostumbrada a él. Estos nos vuelven propensos a lastimarnos, fácilmente se generan rasguños en la parte interna del tejido blando de la boca. Este tipo de dolor disminuye con el tiempo a medida que los tejidos se vuelven más resistentes.
Lo que comemos. Nuestra alimentación recobra importancia ya que tenemos sensible la boca. Si comemos alimentos duros los percibimos más. También es más fácil que los alimentos se atoren en los frenos dentales y nos produzcan molestias o infecciones.
Disminuye el dolor de los frenos dentales
Existen formas para disminuir o desaparecer el dolor de nuestras muelas, algunas son preventivas y otras tratan directamente la molestia. Aquí te enlistamos las principales para que ya no sufras por los aparatos odontológicos.
Dieta blanda
Es ideal consumir alimentos blandos los primeros días después de la visita con el odontólogo. Esta alimentación evitará que mastiques mucho, por lo tanto, realizarás menos movimientos bucales. También te ayudará a acostumbrarte a los brackets. Las sopas, los purés como el de manzana y el de papa son una buena opción.
Evita ciertos alimentos
Consumir alimentos duros o pegajosos pueden dañar los brackets. Si esto ocurre las piezas pueden lastimar aún más la boca al rasguñar el tejido blando. Además, repararlas podría representar un gasto mayor. Estos alimentos son papas fritas, nueces, caramelos masticables, carne seca, entre otros.
Otro grupo que debes evitar son las bebidas y alimentos cítricos, ya que pueden empeorar los malestares. También retrasa la curación de las llagas y hace que el dolor sea más molesto. Algunos alimentos como la piña, vinagre o tomate deben desaparecer por un tiempo al usar frenos dentales. Al igual que alimentos picantes, calientes o de textura rugosa como la corteza de pan.
Frío contra el dolor
Si has escuchado que después de ir al médico vayas por una paleta helada no es casualidad. Consumir alimentos fríos o congelados es ideal para calmar el dolor ya que adormece la zona de contacto. También puedes utilizar cubos de hielo al colocarlos en el área con incomodidad. Sirven como calmantes y desinflamantes.
Es importante que no muerdas los cubos de hielo, porque puede ser dañino para tus dientes y los brackets. Otras alternativas son: congelar un mordedor de bebé o con agua helada.
La medicina al rescate
En esta parte no podía faltar el método especializado. Existen diversas alternativas médicas para aliviar el dolor, desde pastillas hasta ungüentos. Un ejemplo es la benzocaína, un producto útil durante el tratamiento de ortodoncia.
Esta alternativa la puedes encontrar en cualquier farmacia. Funciona como un anestésico local, ya que su aplicación es directamente en la zona afectada. Sirve para úlceras bucales como aftas, abrasiones por dentaduras o irritación por frenos dentales. Además, forma una película protectora para mejorar la recuperación de la zona.
La benzocaína tiene un costo cerca de los $120. Pero como todo medicamento es importante que acudas con tu odontólogo de confianza ante cualquier duda.
Atención a tu limpieza bucal
El aspecto con mayor relevancia en cuanto a higiene, uses o no brackets, es el aseo de nuestra boca. Hacerlo prolonga la vida de los brackets; además, evita que los alimentos se queden entre los alambres y puedan provocar infecciones.
Y tú, ¿qué tanto cuidas tu salud bucal?
Es importante aprender el correcto cepillado para no dañar el aparato de ortodoncia. Puedes usar una pasta con flúor especial para cuidar las encías y un enjuague bucal antibacteriano. Pregúntale a tu dentista las recomendaciones de aseo que debes tener.
Con estos consejos podrás reducir el dolor al usar frenos dentales. Recuerda que el cuidado de tus dientes es una parte importante de tu salud.
Te invitamos a seguir leyendo más consejos que te serán de utilidad para tu vida en Quepuedotomar.com. Hasta la próxima.