6 sencillos remedios caseros para curar heridas
¡Que levante la mano quien no ha sufrido de una cortada! Todos sabemos que por minúsculas que parezcan, ah, ¡cómo molestan! Y es que, en muchas ocasiones, hay algunas que no te deja ni doblar la extremidad. Pero, ¿qué hacer cuando suceden? Aquí te dejamos algunos remedios caseros para curar heridas lo más rápido posible.
Primeras recomendaciones
Hay de cortadas a cortadas. Desde las pequeñas pero dolorosas, como cuando te lastimas con una hoja de papel, hasta las escandalosas e igualmente dolorosas, provocadas por cosas filosas. El punto aquí es que evaluar la situación y no perder el control, aunque pienses que se te saldrá el corazón por la herida.
Primero contempla la gravedad y profundidad de la cortada: si el sangrado no para o tienes problemas en el funcionamiento o sensibilidad en la extremidad, lo más recomendable es salir corriendo a consulta médica.
En caso de que notes que no es grave:
- Lava la zona afectada con agua y jabón
- Presiona para detener el sangrado
- Y aplica las siguientes recomendaciones para aliviar la herida lo antes posible:
Remedios caseros para curar heridas
Papa
Ralla dos piezas de papa cruda y agrégales un poco de leche, coloca la mezcla en un paño y aplícalo sobre la piel dañada.
Dentro de las muchas propiedades de la papa, sobresale que es antimicrobiana y bacterostática, lo que ayuda a evitar el desarrollo de bacterias y hongos en la herida.
Miel
Coloca la miel de forma directa, en la herida limpia y seca. Puedes utilizar un gotero o una jeringa sin aguja. Ten cuidado de no exceder el uso de la miel; para que la herida pueda respirar y evitar que escurra, puedes cubrirla con una gasa.
El peróxido de hidrógeno que libera la miel, ayuda a no dañar los tejidos y favorece la cicatrización.
Aloe Vera
Aloe vera para aliviar las heridas.
Corta un trozo de penca y córtalo por la mitad, retira la jalea de su interior con una cuchara y colócala en la herida directamente. Véndate para que la piel pueda absorber los beneficios del aloe vera. Repite el procedimiento diariamente hasta que la herida se cure en su totalidad.
Aparte de ser unos de los mejores remedios caseros para curar heridas, ayuda a prevenir infecciones y evitar las molestas cicatrices.
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Centella asiática
Machaca varias hojas frescas de esta planta y aplícala directo en la herida. Venda la zona y deja que actúe. Cambia la cataplasma diariamente. Este remedio puede tardar un poco más que los anteriores, pero realizarlo en la forma adecuada casi te podrá asegurar que no tendrás cicatrices visibles de la herida.
Dentro de las propiedades que posee la centella asiática se encuentran: cicatrizante, antininflamatoria, antimicrobiana, antiulcerosa y antioxidante.
Ajo
Muele un par de dientes de ajo y espárcelos por encima de la herida, cubre con una gasa y deja que actúen por 15 minutos. Después retira y lava la herida.
Lo recomendable es hacer esta curación de 2 a 3 veces al día. Su efecto antibiótico mejorará las defensas del organismo y podrá prevenir y detener las infecciones en la herida.
Té de Caléndula
A una taza de agua hirviendo, añade un puñado de hojas secas de caléndula. Deja reposar por 15 minutos y cuela. Con el líquido que salga, moja un paño y aplícalo diario sobre la herida.
Las propiedades antifúngicas y antibacterianas de la caléndula son ideales para utilizarse como antiséptico evitando infecciones en la herida. Se recomienda que antes de utilizar este té, puedas probarlo para saber si no eres alérgico a él. Preferentemente utilizarlo solo en heridas de adulto.
Esperamos que estos remedios caseros para curar heridas te sean de utilidad y los puedas utilizar cuando la ocasión lo amerite.
Si te gusto la información te invitamos a compartirla.
Nos leemos en la próxima.
